viernes, 23 de diciembre de 2005

Tortas temáticas


Realmente, poco que agregar a éstas imagenes. La malograda Marta Ballina -que realmente tenía un talento importante con el mazapán- desató una tortamanía y abrió todo un mercado que explotó -como casi todo lo bizarro y surreal- en el menemismo.
En el recuerdo quedaron las tortas-canchita con granas verdes y muñequitos comprados, o esas panteras rosas un poco constructivistas hechas con preformados de telgopor pintado y apliques que estimulaban la imaginación infantil (francamente, habia que tener muchísima fe para ver a la pantera. Casi tanta fe como para encontrar la nave de caza intergaláctica descargando su poder de fuego sobre un carguero espacial alienígena que mostraban los gabinetes del Galaga en el Galaga mismo).

Hoy toda torta exhibe una elaboración de temer, aunque a veces la temática se va un poco de rosca: francamente mirar torta y cortar queso no es de lo más copado, y menos aún ver a unos roedores pulguientos usando la torta de placita.

De todos modos, Marta Ballina hubo una sola: es un alarmante ver como el mercado se inunda de novatos con poca práctica. Los Power, Barney, los Teletubbies y personajes más bizarros como Sportacus (por dios: algún chico pide una torta con Sportacus?) son blancos deformes de inexpertas manos e inexactos bolilleros. Culpa de Utilísima.

1 comentario:

Caruchoix dijo...

no menosprecies el bizarrismo de los muñequitos hechos a mano con mazapán. Es cierto que se extrañan esos horrendos preformados que hoy salen hermosos en lomografías, pero al menos los que los reemplazaron no son producto de algo tan horrible como la tecnología en la reproducción en masa. Pensá que cada espantosa piecita de mazapán fue hecha por una persona (horrible también, quizás, pero estás viendo algo manufacturado)

Ahora, digo yo, alguien se come las figuras de mazapán? por qué las hacen de mazapán sino? donen ese alimento a la humanidad.